El bosque de ribera cuida y conserva la riqueza del río Xuvia
Los bosques de ribera guardan el río como un tesoro.
Forman un estrecho corredor verde que se extiende a lo largo de su lecho. Desde los siglos pasados hasta la actualidad, como consecuencia de los aprovechamientos humanos, este bosque caducifolio vió recortada su extensión. Se transformaron las zonas bajas de los valles y las más próximas al río, muy fértiles por las periódicas crecidas del río, en campos de cultivo, praderías de regadío muy productivas de hierba para pastar el ganado y aldeas con buena disponibilidad de agua.
Este bosque cumple un papel fundamental para ayudar a conservar nuestros ríos, prestándonos una serie de servicios esenciales para la supervivencia y calidad de vida de los humanos:
- Por un lado, sus raíces fijan los márgenes y, de esta forma, evitan la erosión que provocarían las lluvias torrenciales.
- También filtran determinadas aguas contaminantes.
- Ayudan a regular la temperatura de las aguas del río, manteniéndola casi constante, especialmente en el verano.
- Los bosques de ribera sirven de refugio y despensa de alimentos para una gran diversidad de animales.
Actúan como corredores de vida al facilitar la dispersión de las especies y comunicar los distintos lugares del territorio, diversificando el paisaje.