La fuerza de las augas del Xuvia crea desarrollo económico: molinos y fábricas

A forza do Río Xuvia foi aproveitado polos veciños e veciñas da localidade

Al lado del puente de Xuvia podemos observar el molino de Xuvia, que tuvo gran importancia como motor industrial. En 1858 era el principal molino del país en capacidade de producción en su clase.

En 1858 era el principal molino del país en capacidade de producción en su clase; recibía el trigo en barcos venidos del Báltico, de América y de Santander. Pero no acabó ahí su contribución a la economía de la zona, y años más tarde este molino harinero llegó a mover una fábrica de papel, una de tecidos y una de láminas de cobre.

La posterior pérdida de su importancia económica no le restó ni un ápice de su belleza al conjunto arquitectónico con el río.

Enfrente del molino, en la orilla de Neda, se ven los restos de la antigua Fábrica de Xuvia, como se conoce popularmente esta factoría que comezó siendo Fábrica Nacional y Cobraría de Xuvia, en 1790, para abastecimiento de materiales de cobre a los astilleros de Ferrol. Se convirtió en Real Fábrica de Moeda o Ceca en 1811, emitiendo moneda en nombre del rey legítimo, Fernando VII. En 1812 se acuñaron las primeras monedas, concretamente monedas de 8 marabedís, y dejó su actividad en 1868.

El terreno se vendió en subasta en 1873 y se convirtió en fábrica téxtil, elaborando telas de lino de gran calidad. En la actualidad sigue  fabricando tejidos la empresa Galicia Textil, S.A., elaborando  tecidos de algodón 100%.

Antes de llegar a la aldea de Retorta, podemos cruzar el puente de origen medieval sobre el Xuvia y ver el molino de Gradaílle. Su construcción con planta baja y primera planta, las tres "moas" y la presa en rueda que abastece de agua el molino nos dan una idea de la importancia que tuvo en el pasado para la zona.