Industrial

Al igual que ocurre con el resto de la comarca, la radiografía económica de Narón pasa de forma determinante por el auge de la construcción naval en los años 60 y 70, donde florece un denso tejido capilar de empresas auxiliares surgidas al amparo de los grandes astilleros. El proceso de Narón es muy singular en Galicia. Aparte de las ciudades que superan los 50.000 habitantes, es muy difícil encontrar un caso de desarrollo económico cómo el que vivió este ayuntamiento en los últimos 25 años. 

El creciente y pujante Narón de nuestros días, en el que florece un denso tejido empresarial y cuenta con una magnífica infraestructura tanto para la industria - con tres polígonos de primera línea: el de Río do Pozo, uno de los mayores de Galicia, así como el de A Gándara y el de As Lagoas - como para los servicios, es de base reciente.

 

Sin ir más lejos, el gigante Megasa, buque insignia de la industria local, se fundó en 1954 y precisamente al amparo de los astilleros. De igual modo nacieron multitud de empresas auxiliares en el ámbito del metal, construcción, servicios o ingeniería.

 

 

Así pues, no se puede disociar el despegue del Narón moderno de la evolución en su conjunto de la comarca de Ferrolterra, con Ferrol como cabecera, en el momento en la que esta se convirtió, junto con Vigo, en una de las dos áreas más importantes de la industrialización de Galicia.

Varias decenas de empresas más emplean a millares de trabajadores en muy distintos sectores productivos: textil, elaboración de estructuras de metal, ferretería, distribución, elaboración de cemento, energías alternativas...lo cual explica que Narón sea un polo de atracción de la gente joven que busca un lugar próspero, con servicios y con futuro en el que desarrollar sus proyectos de vida.